¿Por qué existe esta ayuda para las hipotecas?

El acceso a una vivienda es un derecho fundamental, pero a menudo se convierte en un problema económico para muchas personas y familias. En un contexto de fuertes subidas de los tipos de interés, la carga hipotecaria puede convertirse en una verdadera losa para los ciudadanos, especialmente aquellos con rentas más bajas. Por ello se ha creado una nueva ayuda para pagar la hipoteca.

Ante esta situación, el Gobierno ha decidido poner en marcha una serie de ayudas económicas para las personas más vulnerables que tengan suscrita una hipoteca con el banco y cuya renta anual no supere los 29.400 euros. Estas ayudas están diseñadas para ayudar a las familias a mantener la capacidad económica de pagar su hipoteca en medio de la crisis actual.

Reducción del tipo de interés

La medida más importante es la reducción del tipo de interés que se aplica durante los últimos cinco años de carencia en el pago del principal de la hipoteca, pasando de ser el euríbor de más del 0,25% a ser de menos del 0,10%. Además, se abre la posibilidad de pedir a la entidad bancaria la realización de una estructuración de la deuda, que podrá solicitarse en más de una ocasión.

Cuantías de la ayuda

Para acceder a estas ayudas, el requisito fundamental es tener una renta inferior a los 29.400 euros y haber sufrido una subida en la cuantía hipotecaria de al menos el 50%. También se exige poseer una vivienda que no supere en valor los 300.000 euros.

Otra medida importante es la posibilidad de congelar la cuota durante un periodo de 12 meses para aquellas familias cuya renta no alcance los 29.400 euros anuales, que hayan suscrito su hipoteca con anterioridad al 31 de diciembre del 2022 y que tengan que pagar una cuota que supere el 30% del total de sus ingresos y que haya aumentado, como mínimo, un 20%.

Además, estas familias también podrán recortar el tipo de interés menor sobre el principal que se aplace y extender el plazo del préstamo hasta en siete años.

Es importante destacar que estas ayudas para pagar la hipoteca son una respuesta a la situación económica actual y a la necesidad de garantizar el derecho a una vivienda digna para todos los ciudadanos. Se espera que estas medidas permitan a las personas más vulnerables seguir asumiendo el pago de la cuantía de su deuda y aliviar su carga financiera en un momento en que las subidas de los tipos de interés han afectado seriamente a muchas familias.